Valioso empate en el campo del Madrid en la ida de las semis de Copa, aunque mereció más por juego y ocasiones
Cesc ha marcado el 0-1 en el minuto 49, pero posteriormente ha perdonado y el Madrid ha igualado a diez minutos para el final.
El incremento del dominio culé se traduciría en una subida de la agresividad de la defensa merengue -de circunstancias- y en ocasiones visitantes. Clarísimas. Una primera internada de Alba con disparo muy desviado (min 12) la ha precedido un servicio majestuoso de falta de Xavi al larguero (min 21) y, poco después, Varane salvaba sobre la línea el gol de '6', asistido por un pillo Cesc.
Paralelamente, el Madrid se mostraba inalterable con su planteamiento. Recuperaba y se vertía como un rayo a los dominios de Pinto. Así estuvo a punto de marcar el 1-0 Benzema. Su tiro se ha escapado rozando el palo (min 27). El partido se estaba convirtiendo en un intercambio de golpes. Estaba roto, para satisfacción local.
Gol de oro de Cesc
Intentaba reaparecer con fuerza el Madrid en la reanudación, cuando Cesc le frenado de golpe con su medicina: el '4' ha definido a la perfección ante el debutante Diego López tras una recuperación de Messi. Causaba estragos entre líneas Cesc, aprovechando que la defensa local se alineaba muy avanzada.
El 0-1 tampoco ha hecho variar mucho la dinámica preestablecida. El Madrid buscaba la sacudida y el Barça todo lo contrario. Ha tenido dos Cristiano, desde el segundo palo (la última desvanecida milagrosamente por Piqué). Sin embargo, los catalanes se sentían más cómodos. Sólo les falta más precisión en los metros finales, en el último pase.
Ocasiones perdidas y empate
Afinó en este sentido en los últimos veinte minutos, aunque entonces lo que echaría de menos sería la puntería. Primero Cesc remataba alto un centro de Alves, que había vuelto a llegar hasta la línea de fondo. A continuación, Pedro con una larga cabalgata se ha plantado solo ante Diego López, ha esperado, pero su toque sutil se marchó demasiado cruzado. Y el portero blanco aún ha tenido que intervenir para salvar el gol de Messi, justo antes de que Varane empatara con cabezazo impecable (min 80). El francés completaba así una destacada actuación. Se cumplía el tópico de quien perdona, lo paga. Y tiene que sentenciar en la vuelta, en casa.
Cesc ha marcado el 0-1 en el minuto 49, pero posteriormente ha perdonado y el Madrid ha igualado a diez minutos para el final.
El excelente resultado obtenido en la ida de las semifinales de Copa en el Santiago Bernabéu deja un sabor agridulce al Barça, que habría podido incluso sentenciar la eliminatoria de mostrarse más efectivo. En un partido bonito, intenso y de propuestas antagónicas, el vigente campeón se ha adelantado en la reanudación por medio de Cesc, pero luego no pudo volver a batir a Diego López en sus múltiples aproximaciones. El castigo lo dictaría Varane con un gol en el minuto 80 que lo deja todo por decidir para la vuelta, en el Camp Nou.
Instantes de resistencia
Diez minutos tardó el Barça a serenar los ánimos en el Bernabéu. Antes, ha tenido que resistir a la previsible salida en tromba del Madrid. No ha sido sencillo. A los 45 segundos Piqué ha visto la amarilla por detener a Cristiano y acto seguido Pinto volaba para desviar el lanzamiento envenenado del portugués. Curiosamente, esta sería la única falta culé en todo el primer tiempo. La presión blanca incomodaba a la salida del balón del Barça, pero, bajo la batuta de Xavi, el equipo ha crecido para silenciar los truenos a través de la posesión.
Choque de prioridades
Instantes de resistencia
Diez minutos tardó el Barça a serenar los ánimos en el Bernabéu. Antes, ha tenido que resistir a la previsible salida en tromba del Madrid. No ha sido sencillo. A los 45 segundos Piqué ha visto la amarilla por detener a Cristiano y acto seguido Pinto volaba para desviar el lanzamiento envenenado del portugués. Curiosamente, esta sería la única falta culé en todo el primer tiempo. La presión blanca incomodaba a la salida del balón del Barça, pero, bajo la batuta de Xavi, el equipo ha crecido para silenciar los truenos a través de la posesión.
Choque de prioridades
El incremento del dominio culé se traduciría en una subida de la agresividad de la defensa merengue -de circunstancias- y en ocasiones visitantes. Clarísimas. Una primera internada de Alba con disparo muy desviado (min 12) la ha precedido un servicio majestuoso de falta de Xavi al larguero (min 21) y, poco después, Varane salvaba sobre la línea el gol de '6', asistido por un pillo Cesc.
Paralelamente, el Madrid se mostraba inalterable con su planteamiento. Recuperaba y se vertía como un rayo a los dominios de Pinto. Así estuvo a punto de marcar el 1-0 Benzema. Su tiro se ha escapado rozando el palo (min 27). El partido se estaba convirtiendo en un intercambio de golpes. Estaba roto, para satisfacción local.
Gol de oro de Cesc
Intentaba reaparecer con fuerza el Madrid en la reanudación, cuando Cesc le frenado de golpe con su medicina: el '4' ha definido a la perfección ante el debutante Diego López tras una recuperación de Messi. Causaba estragos entre líneas Cesc, aprovechando que la defensa local se alineaba muy avanzada.
El 0-1 tampoco ha hecho variar mucho la dinámica preestablecida. El Madrid buscaba la sacudida y el Barça todo lo contrario. Ha tenido dos Cristiano, desde el segundo palo (la última desvanecida milagrosamente por Piqué). Sin embargo, los catalanes se sentían más cómodos. Sólo les falta más precisión en los metros finales, en el último pase.
Ocasiones perdidas y empate
Afinó en este sentido en los últimos veinte minutos, aunque entonces lo que echaría de menos sería la puntería. Primero Cesc remataba alto un centro de Alves, que había vuelto a llegar hasta la línea de fondo. A continuación, Pedro con una larga cabalgata se ha plantado solo ante Diego López, ha esperado, pero su toque sutil se marchó demasiado cruzado. Y el portero blanco aún ha tenido que intervenir para salvar el gol de Messi, justo antes de que Varane empatara con cabezazo impecable (min 80). El francés completaba así una destacada actuación. Se cumplía el tópico de quien perdona, lo paga. Y tiene que sentenciar en la vuelta, en casa.
