El Barça se clasificará matemáticamente para la siguiente fase de la Liga de Campeones si gana o empata en Moscú en la próxima jornada.
La derrota del Barça en Glasgow y el triunfo del Benfica sobre el Spartak ha cambiado un poco la decoración del grupo G de la Liga de Campeones. Ahora los azulgranas son líderes con 9 puntos, el Celtic es segundo con 7, los portugueses son terceros con 4 y los de Moscú son cuartos con 3 puntos. De esta manera, se abre un abanico de opciones en las aspiraciones culés:
- El Barça se clasificará para los octavos si gana en Moscú el martes 20 de noviembre. Tendría garantizada, como mínimo, la segunda plaza, con 12 puntos. Sin embargo, si el Celtic ganara en el campo del Benfica se colocaría con 10 puntos y, por tanto, dispondría de la oportunidad de competir el liderato hasta la última jornada. En la lucha entre azulgranas y verdiblancos hay que tener presente que el 'goal average' particular está igualado. Por lo tanto, siempre en caso de empate a puntos, contabilizaría el general, ahora favorable al Barça (+3) por delante de los escoceses (+1).
- El Barça será matemáticamente primero de grupo si gana en terreno del Spartak y si el Celtic no lo hace en Da Luz.
- Un empate del Barça en la próxima jornada virtualmente le clasificaría para la segunda fase. De todos modos, habría que tener en cuenta la posibilidad de una triple igualada final en lo más alto de la tabla. Esto sucedería si el Barça empata en Moscú y pierde el último partido contra el Benfica en el Camp Nou, combinado con una victoria de los lusos sobre el Celtic en la próxima jornada y de los escoceses ante el Spartak a la última. Entonces, catalanes, escoceses y portugueses terminarían con 10 puntos. El desempate -que saldría de los resultados cosechados entre ellos-beneficiaría a Benfica (primero) y Barça (segundo).
- Si el Barça empata en Rusia y el Benfica no vence al Celtic estará matemáticamente clasificado para la siguiente fase.
- En caso de derrota azulgrana en Moscú, la clasificación se condensaría todavía más y, según lo que pase al mismo tiempo en Lisboa, los cuatro equipos podrían tener opciones de clasificarse -y de quedar eliminados- en la última jornada.
- El Barça se clasificará para los octavos si gana en Moscú el martes 20 de noviembre. Tendría garantizada, como mínimo, la segunda plaza, con 12 puntos. Sin embargo, si el Celtic ganara en el campo del Benfica se colocaría con 10 puntos y, por tanto, dispondría de la oportunidad de competir el liderato hasta la última jornada. En la lucha entre azulgranas y verdiblancos hay que tener presente que el 'goal average' particular está igualado. Por lo tanto, siempre en caso de empate a puntos, contabilizaría el general, ahora favorable al Barça (+3) por delante de los escoceses (+1).
- El Barça será matemáticamente primero de grupo si gana en terreno del Spartak y si el Celtic no lo hace en Da Luz.
- Un empate del Barça en la próxima jornada virtualmente le clasificaría para la segunda fase. De todos modos, habría que tener en cuenta la posibilidad de una triple igualada final en lo más alto de la tabla. Esto sucedería si el Barça empata en Moscú y pierde el último partido contra el Benfica en el Camp Nou, combinado con una victoria de los lusos sobre el Celtic en la próxima jornada y de los escoceses ante el Spartak a la última. Entonces, catalanes, escoceses y portugueses terminarían con 10 puntos. El desempate -que saldría de los resultados cosechados entre ellos-beneficiaría a Benfica (primero) y Barça (segundo).
- Si el Barça empata en Rusia y el Benfica no vence al Celtic estará matemáticamente clasificado para la siguiente fase.
- En caso de derrota azulgrana en Moscú, la clasificación se condensaría todavía más y, según lo que pase al mismo tiempo en Lisboa, los cuatro equipos podrían tener opciones de clasificarse -y de quedar eliminados- en la última jornada.
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