Cinco motivos para confiar en la consecución de la cuarta Liga consecutiva del Barça tras quedar a siete puntos del líder.
- El equipo responde a los desafios más grandilocuentes. Difícilmente el Barça de Guardiola deja de alcanzar los retos que se encuentra en el camino y la remontada en el presente campeonato de Liga es uno de los más apasionantes que se le han planteado. En las últimas tres temporadas, el conjunto azulgrana ha vencido en 13 de las 16 competiciones que ha disputado. Entre estas, las tres últimas Ligas, que cada una de ellas tuvo que ir a certificarla en el Bernabéu. Ahora, por primera vez, deberá recortar una distancia considerable. Y el Madrid tiene que visitar el Camp Nou.
- Solidez en casa. El Barça presenta números de campeón en el Estadio. En diez jornadas en el Camp Nou suma 9 victorias y 1 empate, con 43 goles a favor y 2 en contra. De hecho, por primera vez en la historia completó los nueve primeros compromisos de local con la portería imbatida.
- Margen de mejora a domicilio. En campo contrario, en cambio, ha cedido cinco empates y una derrota (17 puntos de 30 posibles). A pesar de presentar los segundos mejores registros de la Liga en este ámbito, los números varían mucho respecto a las temporadas anteriores. Ahora bien, el Barça aún puede igualar las 13 victorias a domicilio de las tres campañas precedentes ganando los nueve partidos que le quedan.
- Recuperación de efectivos. El cuerpo técnico ha contado con ausencias de peso en los últimos enfrentamientos. A corto plazo se espera la reaparición de Iniesta (3 semanas) y Pedro (la evolución marcará la disponibilidad), así como el regreso de Keita de la Copa de África. Además, Villa y Afellay podrían ayudar en el tramo decisivo del campeonato.
- El aval de la historia. Al margen de los éxitos descomunales alcanzados por el Barça de Guardiola, históricamente el Club ya sabe lo que es revertir situaciones iguales o más complicadas. Dos ejemplos sonados y no tan lejanos son las remontadas increíbles en las Ligas de Tenerife (1991/92 y 1992/93), la de la temporada 1993/94 -con un final de infarto- y la del curso 2003/04, punto de partida de la mejor etapa de la historia del Barça.
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